miércoles, 7 de septiembre de 2011

12.Recuerdos Dolorosos.

   Tres de la madrugada, según marca el reloj de noche, en alguna parte de Canadá, pensando en mi otro hogar, echando de menos esas mañanas de invierno en las cuales quedabas con los amigos para bajar juntos a clase, esos días frioleros en los que salías de casa poniéndote el abrigo y la bufanda porque el tiempo era demasiado frio, o algunas veces al llegar a la puerta principal del instituto veías que no había nadie fumando a causa del tiempo. Los pasillos en los que a gente estaba en el suelo sentada con las rodillas pegadas al pecho para mantener el poco calor que tenia, otros estudiantes estaban junto a los radiadores para entrar en calor antes de comenzar las clases. Las tardes que pasaba con mi mejor amiga en mi casa haciendo las tareas juntas tiradas en la cama o en el suelo con un montón de libros distribuidos por el suelo  con alguna que otra broma y llamadas de teléfono.
     ¿Por qué me invadían todos esos recuerdos del pasado ahora que estaba consiguiendo adaptarme a Canadá? Tenía a Daniel a mi lado, a mis nuevas amigas…aquí tenia algo más que en mi otro hogar, pero nunca lograría ser tan feliz como lo era allí.
        Pasaron las horas y yo seguía sin dejar de recordar cosas del pasado, cosas que tendrían que quedar atrás, cosas que eran de mi vida anterior, cosas que en la vida nueva que tenia no las necesitaría para nada, algo que tendría que estar encerrado en su cajón correspondiente con su llave echada y tirada por ahí.
        Cada recuerdo nuevo del pasado que llegaba al presente era unas lágrimas mas que se desprendían de las comisuras de mis ojos. No aguantaba tantos momentos dolorosos me levante de la cama, abrí la ventana, hacia fresco, no me importaba necesitaba el viento frio de la noche en mi cara para saber que era la realidad.         Al lado de a ventana tenia una estantería en la cual había un estéreo, dentro de ella esta introducido un CD que mis compañeros y amigas me grabaron, uno de mis favoritos, le cambie por el CD de doble cara que me había regalado él…mi favorito, pulse play, del estéreo comenzó a salir una melodía lenta, tranquila, se extendía por toda la habitación, una canción llena de sentimientos y de recuerdos, me acomode en el alfeizar de la ventana, allí estaba tapada con una manta escuchando música del pasado. Así iban pasando las horas y yo todavía me encontraba en la ventana mirando las estrellas mientras la habitación seguía llenándose de recuerdos, cada imagen una lágrima, la cosa iba aumentando hasta que no pude aguantar mas la angustia y la necesidad de explotar cuando estalle en llanto.
          La música seguí fluyendo por la estancia, llego el momento de que me durmiera, eran las seis de la madrugada, había estado tres horas recordando cosas que me hacían daño… ¿Seria capaz de olvidar algún día toda esa vida pasada que tuve? Después de hacerme esta pregunta me quede dormida antes de ser capaz de contestarla.

11.El Encuentro.

   Son las 22:00, están llamando a la puerta , miro a hurtadillas a través de la ventana del salón. Es él. Esta guapísimo, pantalones negros con una camisa blanda a juego con su corbata morada, yo en cambio voy con un vestido negro, no muy largo ni muy corto, simplemente sencillo, sandalias negras con tiras finas alrededor de los tobillos , el pelo suelto y un poco de colorete en las mejillas para darlas un poco de color. Él esta muy elegante esta noche. Le abro la puerta para que pase, por suerte mis padres se encuentran en el piso de arriba. Mientras Daniel me observa me pongo la chaqueta y cojo el bolso que ambos están en la mesa del comedor y nos vamos. Muy educado me abre la puerta del coche, la cierra con cuidado, da la vuelta rápido, inmediatamente esta delante del volante.
    Arranca el coche, el trayecto hacia el restaurante fue la mayor parte del tiempo en silencio, no sabi que decirle, miro a través de la ventanilla, no veo gran cosa. solo aquello que esta iluminado por las luces del coche.Por fin intercambiamos algún comentario sobre lo elegantes que íbamos esa noche ,nada fuera de lo normal. Llegamos al restaurante y el muy caballeroso me cede el paso, estamos en un lugar resguardado en el patio con la luna llena encima de nuestras cabezas, todo muy bonito…Quizá demasiado…No puede ser un sueño…No quiero que lo sea…La velada transcurrió tranquila conversando de diversas cosas, cuanto tiempo me quedaría aquí, porque me cambie de ciudad…Un centenar de preguntas a las cuales contestaba con  gusto, en cambio hubo una pregunta que me pillo por sorpresa.
   -.¿Y él? Preguntó Daniel con la mirada agachada
   -.Él..bueno..no entendió el motivo de que tuviera que irme.
   -.Si no quieres habalr de ello lo entiendo. Se disculpo.
   -. No pasa nada de todos modos , me vendría bien olvidarlo.
   -.Claro, ere suna persona maravillosa, seguro que encuentras a alguien mejor.
   -.Ya…
   -.Lo digo enserio.
   -.¿Entonces porque le parezco un bicho raro a todo el mundo?
      Para eso no tenia una respuesta,no sabia que decir por lo cual me di por vencida. El resto de la cena transcurrió en silencio, con alguna que otra mirada, alguna sonrisa y poco más. Pagamos la cuenta entre los dos.El camino de vuelta a casa también estuvimos callados, algunas veces veía como intentaba decirme algo pero no lo decía.
     Llegamos a mi casa, seguíamos sin hablar, estaba incomoda, quería salir de allí huir, pero tenia que dejar de soñar tanto, no podía permitirme el ser tan fantasiosa. Hay estaba yo sentada a su lado con la mirada agachada. Fui abrir la puerta del coche para escapar de esa situación en la cual me encontraba muy incomoda cuando comenzó a decir algo.
    -Yo…
  -.¿Si? Pregunte para que viera que estaba dispuesta hablar con él.
   -.Buenas noches, que descanses. Se despidió.
    -.Si..buenas noches…
      Hay se quedo todo en un simple “buenas noches", sabia que no quería decir eso, arranco el coche y se fue, me quede hay en la acera enfrente de casa paralizada, como si me hubieran pegado los pies a la calle, observando como el coche de ese muchacho con el que yo había cenado esa noche se iba y me quedaba el recuerdo de una despedida muy fría con un simple “buenas noches”.

martes, 6 de septiembre de 2011

10. El Gran Día.

     Llegó el día que tanto había estado esperando.Sábado.Necesitaba estar ocupada para no pensar en esa tarde, había quedado con Daniel.
     Salté de la cama antes de que amaneciera,estaba tan contenta que no podía permanecer en la cama ni un momento más,me levanté enseguida,abrí la ventana para que se ventilara al habitación,mientras tanto realizaba otras tareas de casa para tener mi mente ocupada en otras actividades.Estaba demasiado nerviosa.No sabía que podía hacer.Ya termine mis tareas.
     Por suerte o desgracia me encontraba sola en casa,bueno la verdad que no estaba sola del todo,me acompañaba mi hermano menor,dormido en su cuna,por lo cual no me preocupaba mucho is se despertaba o no.Me fui al salón. Encendí la televisión y comencé a pasar canales sin ningún sentido,sin enterarme de los programas que ponían,me aburrí tanto de ver pasar imagines en una pantalla que apague el televisor.
     Seguía sentada en el sofá,con la cabeza inclinada hacía el posa brazos dando vueltas a todo lo que sucedía a mi alrededor.Demasiadas cosas buenas,tenia la sensación de que no eran reales,sino un ilusión que venían y desaparecían cuando les daba la gana o mas concretamente cuando las necesitaba, así podria sacarme de la cabeza todas esas imágenes que nunca quise.
     Cuando mire el reloj era demasiado tarde,no me lo podía creer,el tiempo estaba transcurriendo demasiado deprisa para mi gusto,por una vez me apetecía parar el tiempo,volver a ese momento en el que me crucé con él.Pero no debo hacerlo,no tengo tiempo suficiente,apenas faltaban treinta minutos para que en la puerta de casa sonara el golpeteo de unos nudillos llamando,entonces me daría cuenta de que el momento habría llegado. Tendría que salir con esa persona a la cuál tenia algo de cariño.
       No me entretuve mas delirando,fui corriendo a mi habitación, abrí el armario,empece a sacar ropa.Estaba echa un lió ¿Que se supone que me tengo que poner ? me decante por lo mas sencillo: pantalones cortos vaqueros,camiseta de tirantes y zapatillas converse. Pensé que seria lo más sencillo y cómodo.Sonó el teléfono.Era él.¿Que hacia?. Conté hasta tres,respire hondo y conteste.
   -¿Sí?pregunté algo cortada.
   -Soy Daniel,cambo de planes,mejor vamos a cenar que me han surgido unos pequeños problemas.
   -Vale, no te preocupes.
   -Entonces genial,paso a buscarte a las 22:00
   -Perfecto.
   -Hasta luego.Se despidió
          Hay terminó nuestra pequeña conversación.Volví a la habitación,mira el reloj de noche,marcaba las 21:00,aun tenia un ahora antes de que viniera a buscarme. Encendí la radio,puse mi disco favorito y me fui a duchar otra vez para cambiarme. Volvió a sonar el teléfono.Era mi madre diciéndome que llegarían pronto.
           ¡Faltaban diez minutos para que llegara Daniel! ¿Como podría pasar el tiempo tan rápido?